Desde la CNT-AIT Alcalá de Henares defendemos que nuestras vidas no pueden estar atravesadas por el trabajo y el capital. No queremos aumentar la máquina de las empresas ni mejorar la productividad.
Y este cambio no va a venir por parte de las instituciones. No podemos contentarnos con migajas a cambio de una paz social. Nuestro medio de conquista debe ser la acción directa, el apoyo mutuo, la solidaridad y la conciencia de clase. La manifestación, la huelga e incluso el boicot y el sabotaje deben seguir siendo nuestros métodos de lucha.
Hace ya 105 años que desde CNT, por medio de la huelga “La Canadiense”, conseguimos implementar, por primera vez en la historia, la jornada laboral de 8 horas diarias. Aunque, igual que ahora, tenían sobre la mesa el odio y el egoísmo, eligieron la lucha y la solidaridad para enfrentar la miseria del trabajo; desafiando al miedo, en una época en que militar o participar en una huelga podía costarte la cárcel. Sin delegar el futuro en políticos o intermediarios, prefirieron organizarse desde abajo sin esperar mejoras caídas del cielo.
Desde entonces, el desarrollo de la tecnología no ha hecho más que crecer y la riqueza que producimos no ha hecho más que aumentar. Aún así, seguimos trabajando prácticamente las mismas horas. Nuestro objetivo debe ser el contrario: producir menos y trabajar menos.
Para el capitalismo nunca será un buen momento y siempre anticipará falsamente la catástrofe, pero no debemos caer en su juego… ¡Es preciso lograr de nuevo por nuestra cuenta la reducción de la jornada laboral! Con este objetivo hacemos un llamamiento a todos los sindicatos de la Confederación y de toda la AIT, así como al movimiento libertario en general, a unirnos para implantar las 30 horas semanales sin reducción de salario. La tecnología y el gran número de sectores estratégicos actuales nos ofrecen oportunidades de difusión y acción mayores que las que existían en 1919, incluso para paralizar uno o varios sectores de la economía.
Debemos aprovechar y usar todos los medios a nuestro alcance para conseguirlo. Hay que dejar atrás el miedo y la falsa ilusión de bienestar. La clase, más que lo que somos, es lo que podemos hacer.
Por una vida mejor, una vida que nos pertenezca.
¡Por la jornada laboral de 30 horas semanales!