Stellantis es un grupo multinacional del automóvil que agrupa las marcas Fiat, Jeep, Maserati, Peugeot, Citroën, Opel o Alfa Romeo, entre otras. Sus beneficios netos en 2023 fueron de unos 17 mil millones de euros. En el caso que nos ocupa, las trabajadoras no estaban contratadas por la multinacional, sino por las subcontratas Okavango Solutions (antes llamada Cuatro Digital) y Serviguide.
Nuestro compañero de CNT-AIT ha estado trabajando para esta empresa en dos ocasiones en 2023, porque la empresa tiene la costumbre de practicar la inestabilidad, contratando a grandes cantidades de gente que son despedidas en pocas semanas o meses. Pero Stellantis nunca contrata: utiliza empresas del Estado donde necesiten gente (subcontratas) para que tengan a los trabajadores trabajando para Stellantis pero sin estar formalmente contratados por la multinacional. Su trabajo consistía en prestar servicio a su vez para otro país: daba soporte de los programas Customer First, SDH o Cronos en alemán a los concesionarios de Austria o Alemania.
La inestabilidad no acababa con los constantes despidos. La empresa también manifestaba su desprecio por la vida personal de las trabajadoras mediante las vacaciones. A veces se confirmaban o cancelaban con menos de una semana de antelación, o incluso se llamaba por teléfono a trabajadoras para obligarlas a cogerse todas sus vacaciones a partir del día siguiente. A veces simplemente, ni se respondía a las peticiones de vacaciones, teniendo el trabajador que hacer imaginación de si estaban admitidas o no el mismo día que debían empezar.
En diciembre de 2023 además de los despidos habituales de cada semana, se comunicó que se iba a despedir a todo el equipo, de ambas subcontratas. Unas 30 personas a la calle, sin previo aviso y sin convocar un ERE para negociar.
Abrimos conflicto para que Stellantis y las subcontratas que cogen gente para ella (Okavango/4Digital y Serviguide en este caso) se sienten a negociar, paguen los salarios de tramitación de los meses que hemos estado sin trabajo y se reincorpore a toda la plantilla, respetando nuestro tiempo y organización tanto con respecto a los días de vacaciones (que no pueden ser dados por la fuerza cuando a la empresa le apetece, y tienen que ser comunicados con suficiente tiempo como para organizar nuestras vidas fuera de la empresa) como con cualquier cambio en la relación laboral.
Hasta entonces, pueden esperar lucha por parte de la CNT-AIT y de otras personas y organizaciones solidarias.
Nuestras vidas son algo más que las horas que dedicamos a hacer millonarias a las de siempre. Recuperemos nuestro tiempo.